jueves, 9 de octubre de 2008

INTRODUCCIÓN:
Es el inicio del discurso, sirve para motivar la atención del público hacía las palabras del orador y para dar a conocer, brevemente, en que consistirá el tema a tratarse y los objetivos que se esperan alcanzar. Pueden utilizarse hasta cinco formas diferentes de introducción, cada una de ellas según el público y la ocasión en que toque pronunciarlas:
Fraseológico:
Puede iniciarse mencionando una frase célebre, un poema, las letras de una canción o un pasaje bíblico que tenga relación con el tema a tratarse. Por ejemplo, para un discurso sobre "El éxito" se puede iniciar diciendo: Señores, como decía el Dr. Cristian Barnard, "El éxito comienza con la voluntad del hombre... piensa que puedes y podrás,… todo esta en el estado mental del hombre".
Anecdótico:
El público es un grupo de personas que siempre muestran curiosidad por conocer algo peculiar sobre el expositor o sobre el tema que se esta presentando. Contar una anécdota de nuestra vida o sobre otra persona suele cautivar la atención de los oyentes. Por ejemplo: “Amigos, quiero contarles lo que me ocurrió la noche en que, en vez de besar a mi esposa bese a su hermana gemela, ese día yo estaba…”
Humorístico:
También es valido contar un chiste u ocurrencia graciosa que tenga relación con el tema. No siempre los discursos tienen que ser serios o aburridos, la jocosidad le pone la chispa de vida a la exposición y evita que el público se canse o se aburra. Ejemplo: "¿Mamá, las pasas vuelan?" No hijito, ¿porque? "¡Ah... entonces me comí una mosca!"
Interrogativo:
Esta introducción consiste en hacer preguntas al público sobre el tema a abordarse, pero nunca esperar una respuesta pues las preguntas son sólo de tipo referencial. El hacer preguntas sirve para demostrar al público que nosotros sabemos algo que ellos no saben y que estamos ahí para instruirlos. Ejemplo: ¿Sabían ustedes que don José de San Martín era “drogadicto”? ¿Sabían ustedes que Ramón Castilla nunca liberó a ningún negro?
Teatralizado:
Es una forma efectiva de llamar la atención del público y comunicarle el tema que vamos a exponer. Se hace uso de la mímica, expresividad corporal y mucho ingenio. Por ejemplo, salir al frente y soltar un vaso de vidrio al suelo; éste se hará añicos pero nos dará pie para hablar, por ejemplo, de la Ley de la gravedad, sobre la destrucción del mundo o sobre cualquier otro tema relacionado.
2° DESARROLLO.-
Es la parte medular del discurso, en ella el orador desarrolla su idea central de forma clara y detallada. En el desarrollo se explican los argumentos en los que se basa nuestra teoría o hipótesis, también sirve para refutar las ideas, ejemplificar una demostración y adoptar una posición académica especifica. Algunas recomendaciones dignas de tenerse en cuenta en el desarrollo del discurso son las siguientes:
• Documentarse ampliamente sobre el tema a exponerse.
• Cerciorarse de la veracidad de los datos a exponerse, no sea que nos retruquen y nos hagan pasar un mal momento.
• Elaborar un pequeño esquema de las ideas a presentarse.
• Citar ejemplos, anécdotas, cifras y/o casos reales relacionados con el tema para hacerlo más didáctico.
• Y sobre todo, hacer un discurso ameno y no muy extenso.

fuente:http://www.eumed.net/libros/2007b/302/partes%20de%20un%20discurso.htm

No hay comentarios: